Anunciaba emocionado a principios de año que tendría una inspiración onírica y espacial, y lo ha conseguido. No es algo que a priori fuera un reto para Michael White, acostumbrado al Cloud Rap con su sonoridad mística y consolidado en su Olimpo, pero su objetivo se ha cumplido. Trippie Redd ha vuelto después de un año con un trabajo de estudio, el tercero de su carrera.

Este mismo año ya presentóA love letter to you 4′, pero Pegasus’ ha sido su gran golpe en el 2020. El de Ohio anunció su salida a principios de curso y ha sido este mismo 30 de octubre cuando ha visto luz. No se sabe cuanto tiempo le ha llevado cerrarlo, pero lo que está claro es que ha sido ambicioso, por lo menos en volumen. 25 temas en su edición base más seis en la versión extendida, ambientada en Halloween aprovechando las fechas. Poca broma.

Fotografía: @aidancullen1

Los más avispados de la red pudieron escucharlo antes de tiempo, por lo menos en parte, aunque quedaban dudas del resultado final hasta la fecha oficial que se menciona en el párrafo anterior. Una filtración que generó muchas sospechas hasta que finalmente se esclarecieron hace muy poco. Esta misma semana, el autor declaró que él mismo hizo la subida a internet, para después autodenominarse el “Lil Wayne de la vida real”, haciendo alusión al mismo hecho ocurrido con ‘Tha Carter V’ y el rapero de Nueva Orleans en el 2018. Un guiño o un desafío a quien en más de una ocasión ha señalado como referente.

Sonoramente, ninguna sorpresa, aunque si variedad. Los sintetizadores y el ambiente lo-fi predominan en un disco que ya el mismo Trippie adelantaba como sería. Acostumbrado al mismo, siendo una estrella del Cloud Rap como se menciona en la entradilla, hace de su música una nube en la que el rapero descansa mientras recita con tono resignado. No es raro en él este mood melancólico y etéreo, debido quizás al consumo de lean prematuro y constante, y es el que protagoniza el disco. Romeo and Juliet’ (A Love Letter to You, 2017) marcó su carrera y sigue haciendo lo propio muy bien. Let it out’, ‘Moonlight’ o ‘Too fly’ son algunos ejemplos de lo que te podrás encontrar mayoritariamente en el trabajo, canciones en las que Slippy Yellow flota melancólicamente por a saber quién.

El ambiente emo y darky, también normal en el de Ohio, siguen presentes. Siempre que ha sacado algo lo de hace de manera introspectiva, y su alma parece siempre estar apenada. Reflejo de una vida en la que la estancia en prisión de su padre parece haberle marcado en gran medida, esto es una sombra de la que no consigue alejarse. Para él debió ser algo duro de superar, para su música es un añadido que siempre le aporta realidad y que impregna el tono de todo lo que cuenta, ya sea de amor o de amistad, de depresión o de alegría.

Estéticamente, sigue cumpliendo con el objetivo anunciado. Empezando por la portada en la que Trippie Redd permanece estático en un limbo espacial custodiado por un caballo alado y continuando por unos materiales gráficos, que, aunque todavía son video lyrics, ya muestran que el mundo de los sueños (los suyos propios) son los que ha querido regalar al público. No son sueños positivos, ni negativos, son realidades que le acompañan y de las que se siente conforme y resignado. Sin duda el rapero sigue viviendo y representando la forma de vida del trillwave (como también se conoce el subgénero). Habrá que esperar un poco para ver si los videoclips aportan.

Leyendo esto puede que no te entre el gusanillo de sentarte a escuchar Pegasus’. Después de todo, es el estilo que ha sido normal en la trayectoria del rapero y ya lo habrás visto antes, además de no ser un género que admita muchas variantes rompedoras. El disco no busca principalmente traerte algo nuevo, si no algo que funcione, y eso lo consigue. Pero tranquil@, aburrido no es un sinónimo en esta ocasión. Ciertamente es en las pequeñas variaciones y salidas de rumbo del disco donde el oyente va a encontrar diamantes. Canciones que amplían el registro del artista hacia caminos más clásicos, que aunque ya en anteriores trabajos dejaba entrever, es en este álbum donde los muestra con orgullo.

Mientras escuchas, te acostumbras al ambiente que te quiere llevar Trippie. Al cerrar los ojos te relaja, no de la manera que esperas ni de la que suele imaginar. La palabra es más trance que relax de hecho. Entras en su mood rosa y melancólico, incluso sin entender su idioma, hasta que de repente pasa algo, algo muy bonito. De una línea de graves que acompaña a la melodía, y que solo aparece para cumplir ese papel de acompañante, pasa a lo contrario y te levanta de la silla para que muevas el cuello. The Nether’ es el primero de estos ejemplos, una canción que desentona tanto con lo anteriormente escuchado que provoca un impacto mayor de lo normal. Y no solo esto sorprende, también la cadencia clásica que desprende, algo que cualquier fan sabe que es difícil de ver en boca de White. Habituados a una voz característica en la que se nota incluso dolor, es un gusto verle desprender desparpajo. Pegasus’, ‘Oomps Revenge pt. 2’ o ‘Sleepy Hollow’ son otros de los temas de este tipo por si quieres ir al grano.

En estas pequeñas partes, a las que yo llamo felicidad (entiéndase la referencia), Trippied Redd se desprende hasta del autotune que tanto ha acompañado a los raperos de Soundcloud de su generación.  Solemnidad y crudeza típica del Hip Hop de antaño que hará las delicias de todos los amantes de la Golden Era del movimiento en el cual, sin duda y más que nunca, está adscrito. Flows limpios y métricas cuidadas para un rapero al que es difícil ver estas características. Agradezcamos a quien tengamos que agradecer.

Dando otro motivo por el que debes escuchar el disco, intentando arreglar el párrafo que puede sonar negativo, las colaboraciones son de otra dimensión. Young Thug, Future, Quavo, Busta Rhymes, Sean Kingston, Doe Boy, Lil Wayne… viejas y nuevas figuras del Hip Hop se han juntado en Pegasus’ para que lo disfrutes. I Got You’ es el tema de referencia en este sentido. Solo tienes que escucharlo para ver todo lo que aporta cada uno de los acompañantes.

Fotografía: @aidancullen1

Todo dicho. Ciertamente este nuevo álbum es continuista, pero no quiero decir con esto que sea algo malo. Si sabes cómo mirarlo, solo te queda disfrutar entrando en el mundo al quiere llevarte y saltar de tu silla cuando menos te lo esperas. Esto solo se consigue entendiendo el trabajo como algo lineal y completo, así que tenlo en cuenta. Aprecia la tormenta que llega después de la calma.

Trippie Redd ha hecho de la resignación y los sintetizadores, de su voz rota y dolorida, su marca personal y no se le puede entender sin ello. Por lo menos de momento. Disfrutémosle mientras dure y sorprendámonos cuando cambie. Si quieres hacerlo en persona, estás de suerte, porque si todo va bien, estará de gira en Europa en el verano de 2021.