El stop-motion siempre ha sido un recurso a tener en cuenta, más si sabe en estos tiempos en los que el ingenio tiene que tomar partido para continuar con el ritmo de publicaciones a las que los artistas tienen acostumbrados a sus seguidores. El último en hacer uso de ella es Trippie Redd, convirtiéndose en plastilina junto a Young Thug para lanzar en formato visual ‘Yell Oh’.

William Child firma la dirección, mientras que la producción corre a cargo de Aidan Cullen.