El pasado jueves 17 de mayo, el rapero británico de 24 años Tyron Frampton, más conocido como slowthai, presentó su primer álbum de estudio: ‘Nothing Great About Britain’. El LP debut del joven, publicado por Method Records, se compone de 11 tracks y una duración de 32 minutos en su versión estándar; el cual se hace más extenso en su versión deluxe, con un segundo CD al que se suman 6 tracks más.

‘Nothing Great About Britain’ se presenta como culminación de una prolífica lista de trabajos en los últimos dos años, entre los que se encuentran dos EPs (‘I WISH I KNOW’ y ‘RUNT’) y una gran cantidad de exitosos singles producidos de manera constante. Este flujo de temas de manera periódica le ha servido desde finales de 2018 para ir lanzando adelantos pertenecientes al nuevo trabajo como forma de promoción de este, casi siempre acompañados de una referencia visual. Así lo hizo con ‘Doorman’, trabajo en el que unió fuerzas con Mura Masa en una canción con referencias al punk, voces distorsionadas y sobre una base electrónica, mostrando una sátira de la decadente sociedad del Reino Unido (en cuyo videoclip podemos encontrar una clara alegoría a la escena clásica de Mark Renton sumergiéndose por el water en Trainspotting). Después lanzó ‘Peace of Mind’ y, más recientemente, ‘Gorgeous’ y ‘Nothing Great About Britain’.

Retrato del declive social

El rapero nacido en Northampton, criado por una madre soltera, adolescente e inmigrante, ha sabido convertir la ira y la rabia producida por las desigualdades de una sociedad en plena decadencia en una música brillante con un tono oscuro pero esclarecedor. Así definió él mismo su nuevo trabajo: ‘’Es básicamente mi experiencia de crecer en el Reino Unido; de tener una familia que originalmente fueron inmigrantes, de las historias que me contaron, de mi infancia y de cómo he vivido mi vida. A través de esto, me embarqué en un viaje para explicar todo lo que estaba persiguiendo para hacerme sentir bien, pero solo enturbió mi juicio. Y tuve que pasar por un montón de mierda para darme cuenta de que ninguna de estas cosas, ni dinero, ni drogas, ni relaciones falsas, me hará feliz o me hará una buena persona”.

Fotografía: Mat + Kat

Es un disco agresivo, directo, con un tono de enfado que no se ve reflejado únicamente en las palabras, sino también en la propia actitud de Tyron. Aunque aún es joven, ya es un nombre clave entre la figuras del Grime en Reino Unido, género en el que podríamos incluir este trabajo, aunque a veces su propia atmósfera musical nos pueda transportar un poco a la escena punk moderna.

El nihilismo, el carisma oscuro, el autodesprecio del yo entendido como la nación británica son temas recurrentes del trabajo. Es una critica social hecha a su medida: provocadora, pertubadora. Sus letras, a veces ofreciendo una realidad tan cruda que hace enmudecer y a veces totalmente absurdas, no pasan desapercibido por aquel que las escucha; bien por levantar un sentimiento de afinidad social en su discurso o bien por levantar ampollas dentro de los sectores más conservadores y asentados de la sociedad. Así lo muestra ya desde fuera, en su portada, desnudo y aprisionado como un reo de otro siglo frente a unos bloques de su barrio natal de Northampton que van a ser demolidos; mientras los vecinos, pertenecientes a su misma clase social, en vez de actuar lo contemplan como si de un show televisivo se tratase.

La escena anterior plasma muy bien lo que luego, en el interior de sus canciones, quiere transmitir: Una sociedad británica distraída con un errático Brexit, mientras las clases sociales más bajas sufren los mayores recortes en muchos años, pensando que todavía son un imperio fructífero mientras beben tazas de té aparentando que todo marcha bien. Así lo ironiza en una de sus canciones, ‘Peace of Mind’, cuyo estribillo dice “I feel peace of mind, when I think about a life I’m not living”, y en la que también nombra a la estrella del punk Sid Vicious e incita a la gente para que se movilice y hagan nuevos disturbios.

Punk’s not dead

Slowthai parece dispuesto a encarnar de nuevo los valores del punk en una escena distinta a la de los Sex Pistols, los cuales admitió que eran sus ídolos de pequeño. Su energía, el caos que genera en sus conciertos, donde casi siempre acaba en calzoncillos bailando, y su actitud generan este ambiente. Aunque él mismo admitía en el magazine británico DIY que su música pretende tener un poco más de conciencia social que la de los viejos punkies, y en cierto modo, su manera de entender la música nos recuerda a Tupac, no es raro verle subido a un escenario insultando a la reina de Inglaterra: «Fuck the Queen! She’s a cunt!».

‘Nothing Great About Britain’ tiene como objetivo darle voz a aquellos que no la tienen, al mismo tiempo que muestra una mirada ridícula de la realidad cotidiana. De esta manera, oscila desde tracks como ‘Northampton’s Child’, una canción dedicada a su madre pero con la mira puesta en todas aquella madres adolescentes tan criticadas en el país, a letras como ‘I love you like a crackhead loves crack!’ o ‘Tyron for PM’.

El álbum ha sido producido casi por completo por Kwes Darko, a excepción de los tracks ‘Doorman’ y ‘Missing’, producidos por Mura Masa y Slaves, respectivamente. Aunque es un disco muy personal y no cuenta con muchas colaboraciones, contamos en en un par de canciones con dos de los mayores referentes del UK grime: Jaykae en ‘Grow up’ y Skepta en ‘Inglorious’, con un videoclip muy cuidado, lanzado horas antes de que saliera el disco, y que ha puesto los ojos del país en él.

Sin duda alguna, este nuevo trabajo va a revolucionar los medios durante las próximas semanas y va a estar en boca de todos, tanto dentro del Reino Unido como fuera.