Desde las plagas de Atenas provocadas, según modernas teorías, por la fiebre tifoidea entre los años 430 y 425 antes de Cristo, hasta el actual coronavirus de esta temporada primavera-verano 2019-2020 de nombre COVID-19, la sociedad ha estado expuesta a numerosas epidemias, pandemias y plagas. La peste, la fiebre amarilla, el ébola, el cólera, el sida o la gripe española son algunos ejemplos a lo largo de la historia que han diezmado las poblaciones mundiales matando a millones de personas en diferentes épocas. Algunas más mortales que otras, unas más conocidas y otras no tanto, incluso las hay con nombres o patologías exóticas, como la epidemia del “sudor inglés” o la epidemia de la risa de Tanganica, actual Tanzania, que en 1962 sufrió un brote de histeria en masa (enfermedad psicogénica masiva) caracterizada por episodios violentos de risa y llanto.

Y claro, el cine se ha nutrido de muchas de estas catástrofes bacteriológicas y ha llevado a las pantallas títulos que tratan como género principal la temática que nos trae hoy aquí: las Pandemias. No apto para lectores sensibles y sugestionables.

Con la llamada a la calma y a la tranquilidad de las autoridades, y ante el encierro de dos semanas en casita decretado por el estado de alarma sanitaria, desde Fleek Mag, hemos decidido colaborar a que sea más llevadero y os traemos un listado de películas sobre Pandemias. No para sembrar un poco el acojone y el miedo, sino con la intención de transmitiros un poco de inseguridad para que no bajéis la guardia durante la cuarentena, mientras os convertís en instagramers o youtubers virus-ocasionales. Dejad de grabaros y dar penita ajena, aprovechad para leer, ver películas, escuchar música y follar si podéis. Yo os dejo aqui varios títulos que infectaron con sus historias los cines en las últimas décadas, una peli para cada día del confinamiento. Ah! Y no se incluyen en el listado cintas de zombies, ni de criaturas diabólicas, ni muertos vivientes, solo virus provocados por el hombre, animales o de procedencia extraterrestre.

Espero que os ayude a pasar con inquietud estos días, es broma, cuidaros mucho, quedaros en casa y recordad contagiaros solo de amorcito. Yo me bajo a la calle ahora a lamer cajeros automáticos y a comprar productos de primera necesidad como donuts fondant, que el toque de queda me ha dado antojo. Feliz sesión de cine de Pandemias. Choque de codo y besitos con mascarilla.

12 MONOS (TERRY GILLIAM, 1995) 

Basada en el cortometraje, La Jetee (El muelle) (Chris Marker, 1962), esta distopía alocada y también de culto, viene firmada por la mano del miembro de los Monty Python’s más ecléctico y extraño del grupo, Terry Gilliam, que ha dejado cintas maravillosas como, Brazil (1985), El rey pescador (1991) o Miedo y asco en Las Vegas (1998) entre otras piezas, todas ellas siempre impregnadas del denso e imaginativo mundo interior del realizador inglés. En 12 Monkeys, se nos plantea la historia de una sociedad en el año 2035, que vive en comunidades subterráneas, asolada por la epidemia de un virus asesino que ha matado a millones de personas.

Aquí es donde aparece Bruce Willis y todo empieza a liarse, no hago spoilers. Le acompañan en el reparto una Madeleine Stowe que lo petaba en aquellos 90’s después de haber hecho El último mohicano (Michael Mann, 1992) y Vidas cruzadas (Robert Altman, 1993) y también un Brad Pitt en alza que ese mismo año estrenaba Seven (David Fincher) y que venía de estrenar en 1994, Entrevista con el Vampiro (Neil Jordan) y Leyendas de pasión (Edward Zwick), ahí es na. Recomendable, oscura y divertida aventura de ciencia ficción, viajes en el tiempo y personajes sobrexpuestos al borde de la locura interpretativa. Un buen tripi que podemos consumir por partida doble ya que desde 2015 salió la versión en formato serie producida por Netflix.

EL SÉPTIMO SELLO (INGMAR BERGMAN, 1957) 

Es una paradoja que El séptimo sello, sea una peli de culto, un clásico, el título con mayor calidad artística y mejor valorado de toda esta lista y a la vez sea la cinta más difícil de ver y de recomendar, sobre todo para mentes cinéfilas más nobles y simples, poco acostumbradas a narraciones no lineales, ni familiarizadas a las alegorías, metáforas visuales y juegos oníricos del maestro del cine sueco Ingmar Bergman. Relato de tinte medieval con la epidemia de la peste negra como telón de fondo en la Suecia del siglo XIV, en donde un caballero que vuelve de las cruzadas, interpretado por el genial Max Von Sydow, se juega la icónica y famosa partida de ajedrez con la muerte en persona, a la que “da vida” el actor Beng Ekerot. Película que utiliza el director para exorcizar sus propias obsesiones, como la duda sobre la existencia de Dios, siendo la muerte la única certeza innegable. Está basada en una obra radiofónica y teatral llamada Pinturas sobre madera y toma su título de un pasaje del libro del Apocalipsis. Exquisita fotografía en blanco y negro, primeros planos y silencios. Suerte con ello.

MUERTE EN VENECIA (LUCHINO VISCONTI, 1971) 

En el mismo año que el anterior título, pero desde Italia, el país europeo que más casos de coronavirus ha registrado en la actualidad, llegaba una cinta polémica que fue considerada por muchos como una “oda a la pedofilia. El film de Visconti relata la vida de su protagonista, Gustav, un compositor alemán en crisis personal de mediana edad que viaja a Venecia a principios del siglo XX en busca de refugio y descanso, y en vez de eso, se encontrará un panorama donde se suceden extraños casos de muertes repentinas, campañas de desinfección de las calles, información escasa y poco fiable a los ciudadanos, hasta descubrir que la ciudad está aquejada de una epidemia de cólera, escondida por las autoridades para no perder turistas.

Pero esto solo sirve de escenario mortecino para la verdadera historia de obsesión en la ciudad de los canales, donde el protagonista se sentirá terriblemente atraído por un hermoso, andrógino y angelical adolescente, el joven de melena rubia Tadzio, que se aloja con sus padres en el mismo hotel. Adaptación platónica de la novela corta del alemán Thomas Mann, La muerte en Venecia. Como curiosidad decir que Miguel Bosé fue candidato al controvertido papel del jovencito italiano, pero su papá el torero se negó. Ciao bello ciao.

ESTALLIDO (OUTBREAK) (WOLFANG PETERSEN, 1995) 

Para rebajar un poco la intensidad dramático-intelectual de nuestra lista, colamos títulos como la yankee Outbreak. Un blockbuster noventero con pretensiones quizá de ser más de lo que es, un aceptable entretenimiento sobre catástrofes, como un chicle de videoclub ya demasiado masticado por los años y las reposiciones de sobremesa domingueras en las últimas dos décadas. El tinglado va sobre la llegada a Estados Unidos de un mono jueputa portador de un virus 100% letal llamado “motaba” que es primo hermano del ébola, y claro el mono se baja del barco y… que si tose a uno, que si araña al otro y ya tenemos montado el problema. Un problema que se va a encargar de solucionar un casting de los gordos, con Dustin “Álbum de fotos” Hoffman  y René “ensaladillo” Russo. (Perdón me está afectando la cuarentena).

También les acompañan en la aventura Kevin Spacey, Morgan Freeman, Cuba Gooding Jr, Donald Sutherland, etc. La mano realizadora corre a cargo del alemán Petersen, que si bien con esta cinta marca por un lado el fin de una gran época en la que filma clásicos como, Das Boot (El submarino) en 1981La historia interminable (1984), Enemigo mío (1985), La noche de los cristales rotos (1991) o En la linea de fuego (1993), también pone comienzo a un periodo más mediocre con Air Force One (1997), La tormenta perfecta (2000), Troya (2004) o Poseidón (2006). Leña al departamento de arte y producción, que según expertos en simios, en la peli el bicho viene de África y en realidad esa especie es única de Sudamérica. Pero da igual porque es taaaan mono.

HIJOS DE LOS HOMBRES (ALFONSO CUARÓN, 2006) 

Basada en la novela homónima de P. D. James (1992), Children of Men nos posiciona en 2027 en una Gran Bretaña bajo el marco de un futuro postapocalíptico. Debido a una extraña pandemia que ha puesto a la humanidad al borde de la extinción, los hombres han perdido la capacidad de procrear y las mujeres se han vuelto estériles. La cinta que nos muestra una nueva distopía, caótica, realista y pesimista, comienza con la narración en TV de la noticia de la muerte del ser humano más joven del planeta, un chico de 18 años, el mismo tiempo que lleva sin nacer un bebé en el mundo.

Alfonso Cuarón firma uno de sus mejores trabajos y lo hace con una técnica soberbia y cuidada, rodando varios planos secuencia geniales y una ambientación futurista alejada de la estética de tecnología avanzada de títulos como Blade Runner (Ridley Scott,1982), mostrando en cambio, un Londres sucio, roto y sacudido por bombas y revueltas que funciona como un personaje más en la trama. Un relato en el que acompañamos a Theo (Clive Owen) un hombre ordinario que se convierte en el encargado de intentar solucionar el problema. Secundado en el casting por Julianne Moore, Michael Caine o Peter Mullan entre otr@s, la película toca temas como la inmigración ilegal y el problema de los refugiados e incide en conceptos como la esperanza frente a la desesperación, la religión pero sin caer en dogmas y las políticas deshumanizadas actuales. Cuenta con uno de las secuencias más recordadas y bonitas de la historia del cine de género, bajo el llanto penetrante de un bebé. No os la perdáis.

THE ANDROMEDA STRAIN (ROBERT WISE, 1971)

En La amenaza de Andromeda, la ciencia ficción se mezcla con la pandemia y las catástrofes bacteriológicas a modo de relato sobre un grupo de científicos que investiga en un búnker a cinco pisos bajo tierra, un organismo mortal encontrado en un satélite estrellado en Nuevo México, de origen extraterrestre y que provoca una rápida coagulación de la sangre. Pero al cabrón del organismo Alien le van las mutaciones y logra escapar mientras está siendo estudiado. Esto hace activar el plan de autodestrucción del lugar para evitar que el virus se propague.

Pero se ponen a pensar y… et voilà! se dan cuenta que la explosión del sitio será peor para su expansión al exterior, así que ahora tienen una cuenta atrás angustiosa para salvarse ellos y salvar al mundo. ¿Lo conseguirán? El director, Robert Wise, dirige esta aventura espacial basada en la novela del mismo nombre escrita por Michael Crichton, considerado padre del “techno-thriller” y que le supuso su primer best seller en 1969. Un director que cuenta con mi respeto por haber rodado maravillas como El ladrón de cadáveres (1945), Ultimátum a la tierra (1951), Marcado por el odio (1956) o ¡Quiero vivir! (1958) y que a nivel mundial es conocido por hacer West Side Story (1961), Sonrisas y lágrimas (1965) o Star Trek (1979). Existe una miniserie del mismo nombre de 2008.

PÁNICO EN LAS CALLES ( ELIA KAZAN, 1950) 

Para los amantes del buen cine, especialmente del cine negro y del género policiaco en particular también tenemos mandanga de la buena, como Panic in the Streets, un thriller ambientado en los bajos fondos de New Orleans donde una pandilla de maleantes pistoleros matan a un inmigrante que les había ganado jugando al póker. Al día siguiente se descubre que el muerto era portador de la peste negra, desde entonces el doctor Clint (Richard Widmark) y el capitán Tom (Paul Douglas) tendrán 48 horas para encontrar al rufián Blackie (Jack Palance) y su pandilla para neutralizarlos en secreto antes de que se entere la gente y panda el cúnico.

Dirigida por Elia Kazan, al que aplaudo por haber hecho Un tranvía llamado deseo (1951), La ley del silencio (1954), Al Este del Edén (1955), Esplendor en la hierba (1961) o America, América (1963) entre otras y al que retiro completamente el aplauso, por dar testimonio o como se diría coloquialmente, ser un chivato traidor, durante el proceso de La caza de brujas, llevado a cabo por el Comité de actividades antinorteamericanas en la época del mccarthismo, donde testificó y delató a sus antiguos compañeros del partido comunista y a otros compañeros de profesión que vieron truncada su carrera mientras que él, siguió haciendo cine. Sentimientos enfrentados.