Agradable sorpresa me he llevado con esta reciente propuesta ofrecida por el canal FXX. Se trata de una comedia inspirada en The Last Girlfriend on Earth, un libro escrito por Simon Rich que se compone de varias historias cortas en las que se exploran las diferentes complicaciones del amor de forma disparatada y divertida. El mismo Rich se encarga de llevar su obra a la televisión actuando como creador, productor ejecutivo y showrunner de esta Man Seeking Woman. El formato elegido ha sido el de episodios de 20 minutos, contando esta primera temporada estrenada el pasado 14 de enero con 10 episodios.

La serie arranca cuando Josh Greenberg, nuestro joven protagonista interpretado por Jay Baruchel, es abandonado por su novia Maggie. A partir de este momento, el ingenuo Josh irá pasando por las diferentes etapas que se suceden después de una ruptura y nosotros tendremos la oportunidad de acompañarle en ese proceso. Desde el mal trago de deshacerte de las cosas que aún te recuerdan a ella hasta la sorpresa de verla con su nuevo amor, pasando por citas a ciegas con potenciales parejas, momentos incómodos con amigos en la discoteca o dificultades para escribir el mensaje correcto a esa persona que te gusta.

Entre lo literal y lo metafórico

Con lo dicho hasta ahora podría parecer la típica comedia ligera de tono romántico que tantas veces hemos visto, pero lo novedoso radica en la manera de interpretar, dibujar y mostrar todos esos conflictos que citaba anteriormente. En Man Seeking Woman pueden ocurrir cosas muy locas con toda la naturalidad del mundo, lo cual genera una frescura muy atrayente que te lleva a esperar siempre cuál será la próxima. Exorcismos, trolls con ropa de mujer, manos que te hablan y te recriminan cuando te masturbas en exceso, reuniones de emergencia con los altos mandos militares de los Estados Unidos, alienígenas que aparecen en mitad de la noche en busca de sexo, monstruos japoneses con penes por tentáculos… todo es posible en este aleatorio mundo creado por Simon Rich.

Más allá de la impresión inicial que supone para el espectador la aparición de estos personajes o el desarrollo de estas situaciones tan disparatadas, resulta interesante pensar en el significado que tiene cada una de esas escenas y cómo se relaciona con los diferentes tópicos acerca del amor y las relaciones. Esto me parece algo curioso porque a la hora de la verdad, el humor que busca en el gag es muy directo y muy literal, quizá más centrado en el impacto visual que en el diálogo, pudiendo quedar la impresión de que no va más allá de la carcajada del momento. Sin embargo, todo ello esconde un sentido que lo hace, a mi juicio, mucho más divertido.

Después de ver los seis episodios emitidos hasta ahora les invito a echarle un vistazo a esta aventura surrealista. Quizá no sea para todos los públicos, pero ya el primer capítulo me parece toda una declaración de intenciones que ofrece una idea de lo que podremos encontrar durante la temporada, por lo que sostengo que merece la pena darle una oportunidad y decidir.