WELCOME TO THE WORLD’S #1 FANTASTIC FILM FESTIVAL

Llegaba Octubre y daba comienzo en Sitges, como cada año desde hace 51 ediciones, el Festival de Cine de Terror y Ciencia Ficción más prestigioso del mundo, que entre su primer certamen de 1967, antes de su 1ª edición oficial en el 68, hasta este último en 2018, ha nutrido de propuestas cinematográficas, muchas de ellas de culto en el transcurso del tiempo, los ojos de los espectadores mas exigentes y el apetito de los paladares más sibaritas y aficionados a degustar el Horror y el Gore con mas hype del momento. Por su palmarés han pasado joyas destacadas como: Profondo Rosso (Dario Argento, 1975), Aliens (James Cameron, 1986), La Mosca (David Croneneberg, 1986), Akira (Katsuhiro Ôtomo, 1984), Reservoir Dogs (Quentin Tarantino, 1992), Cube (Vincenzo Natali, 1998), Mulholland Drive (David Lynch, 2001), El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki, 2002), Relatos Salvajes (Damian Szifron, 2014) o Magical Girl (Carlos Vermut, 2014) entre otras muchas. 

Todas dentro de una miscelánea de propuestas de géneros en sus títulos que junto al terror y al sci-fi se juntan con el drama, el thriller, lo fantástico, la comedia negra, policiaco, Slasher, Live- Action, neo-noir, animación y un sinfín de estilos y narrativas, que este año además se ha visto muy reforzado con Series de TV, junto con la siempre tradicional e indispensable cita de la ZombieWalk, las sesiones del Brigadoon, la Sitges Bacanal, los Track Food de la zona del Auditori, las actividades para niñ@s dentro del Fantàstic Kids, las maratones nocturnas, la realidad virtual y las cientos de actividades paralelas que te propone el festival. Todo 100% recomendable. Películas ganadoras, actrices y actores internacionales, directores premiados, remakes, polémicas, Youtubers, Netflix, Movistar, estrenos en exclusiva y mucha historia viva y muerta del cine se dieron cita en el sudoeste de Barcelona durante diez días y acogidos por la hospitalidad y la profesionalidad de sus organizadores, nos adentramos por primera vez en las entrañas de sus cines y nos desvirgamos en sus butacas para contaros todo lo que vimos y lo que no vimos en el mejor festival de cine de terror del mundo, Sitges 2018. Bienvenidos a un evento que se conoce desde su tercera edición como EL PALACIO DE LA CUCHILLADA Y EL DEGÜELLO

 

INAUGURACIÓN, CRIPTOMONEDA, EL MONOLITO DE KUBRICK Y VIVA EL VOLUNTARIADO

Nos enfrentábamos a la jornada inaugural de un festival que crece cada año y va en aumento de venta de entradas y asistencia de público. Ubicado en una zona costera inmejorable, el Festival de Sitges se ha colocado a la cabeza de la vanguardia de las organizaciones de eventos mundiales y será el primero que acepta la criptodivisa como forma de pago para retirar entradas.

Una edición la de este año, que muestra y homenajea en su cartel oficial el enigmático “monolito” del drama épico, 2001: Una odisea del espacio, la bestialidad cinematográfica-técnica rodada por Stanley “Puto Amo” Kubrick en 1968 y que marcó un antes y un después en la historia del cine, basada en la novela de Arthur C. Clarke titulada “El centinela”. Y así comenzábamos nuestra aventura, bajo la tutela de King Kong, imagen oficial del festival que además celebraba su 75º aniversario, la del propio Kubrick y por supuesto con la eficaz y brillante ayuda del voluntariado, siempre dueños de la sonrisa eterna y la paciencia infinita.

Gracias a Eva del departamento de prensa, Xabi en taquillas y en especial a Sílvia Spinach, la cual gestionó con eficiencia todas nuestras demandas, nos aclaró dudas, coincidimos en pases de películas y hablamos de cine, es lo que se dice fidelizar a nivel humano-cinéfilo-laboral, con el resultado de que volveremos a cubrir el mejor festival de cine de terror del mundo por muchas razones, pero sobre todo por ell@s. Gracies. Y partiendo de la base de que en el Festival de Sitges los distintos pases acreditativos para prensa llevan nombres como KING KONG PASS, VAMPIRE PASS, ZOMBIE PASS o CYBORG PASS, podéis imaginar que la experiencia prometía ser diferente a otros certámenes, y así fue.

 

LO QUE VIMOS, LO QUE NOS GUSTÓ, LO QUE NO NOS GUSTÓ Y LO QUE NOS DIÓ IGUAL

Empezábamos en la mañana del Jueves 4 con el estreno en España de uno de los títulos premium que tan solo contaba con tres pases exclusivos ese mismo día, hablamos del remake de Suspiria (Luca Guadagnino, 2018), uno de los clásicos del terror más personal y ecléctico rodado originalmente en 1977 por el director de culto Dario Argento, rey y señor (con permiso de Mario Bava) del género Giallo, un subgénero del cine de terror y el thriller de origen italiano que se hizo muy popular en los años 70, y que fue precursor del Slasher  americano en títulos como, Halloween (John Carpenter, 1978) o Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980). Sorprendía el remake no solo por su duración 152 minutos sino por la mano que firmaba la cinta, el italiano Guadagnino, autor el año pasado de una de las películas mas aclamadas por público y crítica “Call Me by Your Name” (2017). Y se atrevía a revisitar una obra que si bien cabía preguntarse si era necesario volver a recrear en la gran pantalla, pues bueno, la respuesta es que personalmente logré no dormirme y eso ya es un aspecto positivo del film. Es excesiva en todo y a mi gusto, por momentos cansinamente pretenciosa, pero rodada con un tempo y elegancia que roza la excelencia poética, consiguió aplausos en la única secuencia gore y poco más. Música de Thom Yorke y un reparto donde destacan Tilda Swinton  y Dakota Johnson. Orgía de sangre final incluida.

Después disfrutamos cual niñ@s pequeñ@s sin grandes expectativas de Detective Dee and The Four Heavenly Kings (Tsui Hark). Sus inconexiones de guión y su suspense de gama media no derrotan a la constante acción y aventura que regala esta producción china para ver con muchas palomitas y poca exigencia.

Aunque sin duda, el título que mas nos impactó del día fue una comedia, negrísima y muy surrealista, rozando lo absurdo, pero realmente genial, salida de una de las mentes mas interesantes y originales del panorama francés. Nos referimos a Quentin Dupieux cuyo pseudónimo musical es Mr. Oizo, creador del single “Flat Beat” en 1999. Pues el parisino ganaba el premio al Mejor Guión del festival por su película,  Au Poste! (Keep an Eye Out). Sin duda una de las sorpresas mas agradables del festival con un metraje de escasa hora y cuarto. Y nos cautivó por varias cosas, primero porque su director firmó en el pasado algo tan maravilloso como “Rubber» (2010) que viene a ser la historia de un neumático psicópata con poderes telepáticos, y eso ya infunde un cierto respeto freak. Y segundo porque cuenta en su reparto con Benoît Poelvoorde, que dentro de su filmografía, tiene un título en concreto que me voló la cabeza y me cautivó en los 90, la cinta “Ocurrió cerca de su casa” (1992) un falso documental sobre el día a día en la vida de un asesino en serie, donde el propio Benoît, co dirige y actúa como protagonista.

Avanzaba el festival y nuestros ojos recibieron cuatro nuevas propuestas aceptables, incluso recomendables para su visionado. Abríamos con Apostle (Gareth Evans), título que por cierto tenéis en Netflix desde Octubre. El director de piezas de culto de las artes marciales como las indonesias, The Raid (2011) y The Raid 2 (2014), se aleja esta vez del sureste asiático para adentrarse en las entrañas de una secta en los confines de una isla lúgubre en 1905. Rodada con energía y pulso, manteniendo un suspense casi constante y con buenas dosis de violencia, locura, sangre y Gore. Si vas buscando peleas de gente con ojos rasgados puede que te decepcione, sino, pese a lo discutible de su desenlace puede que disfrutes del completo de la historia.

Vino a continuación uno de los títulos que había despertado más interés en mí, una historia basada en hechos reales que prometía grandes dosis de ese topicazo de que “la realidad supera la ficción” pues en este caso, digamos que sí. American Animals (Bart Layton), el director de El impostor (2012) nos cuenta ahora la historia de un grupo de chavales que deciden llevar a cabo uno de los atracos más impactantes de Norteamérica en la biblioteca de su universidad. Premio a la Mejor Película dentro de la Sección Órbita en Sitges, venía de estrenarse en Sundance y de ganar los premios del cine independiente británicos a mejor Guión Original y Montaje. Para mí bien, pero con luces y sombras.

Continuamos con dos títulos que si bien no pasarán a la historia como obras maestras, su visionado fue fácil y amistoso, es decir, disfrutamos de ciertos momentos de risas en un caso y tensión dramática en otros. La primera que excitó nuestras neuronas mas sádicas solo con leer su premisa fue Piercing (Nicolas Pesce), una peli corta de escasa hora y veinte y con una sinopsis en la que nos cuentan que un tipo llamado Reed (Christopher Abbott) tiene una fantasía recurrente en la que asesina a su bebé con un picahielo, para evitar hacerlo realidad, decide dejar un par de días a su mujer (Laia Costa) y marcharse a un hotel, con la idea de matar a una prostituta (Mia Wasikowska). Basada en la novela del mismo nombre de Ry Murakami, autor entre otras del gran J-Horror de culto, Audition (Takashi Miike, 1999). La otra cinta que nos sorprendió positivamente al no acaparar ninguna expectativa previa sobre ella fue Deadtectives (Tony West), comedia de terror y ópera prima a mitad de camino entre Los Cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984) y House. Una casa alucinante (Steve Miner, 1986). Tiene puntos verdaderamente brillantes y entretiene a un nivel óptimo.

Lo que vimos y no nos gustó o directamente nos dio igual, lo traemos en bloque y a modo testimonial, Nekrotronic (Kiah Roache-Turner), que podríamos decir que lo mejor que tiene es el cartel pero al ver el cartel me acuerdo de la peli y entonces, ñe, tampoco mola, así que nada, ni el cartel. No conecté de ninguna manera con Detective Conan: El caso cero (Yuzuru Tachikawa), el manga japonés nacido en 1996 para televisión creado por Kenji Kodama, será orgásmico después de haber visto la serie y las cuarenta películas anteriores de la saga, pero no es mi caso. Otra decepción a medias fue Life After Flash (Lisa Downs) sobre el rodaje de la mítica peli, Flash Gordon (1980) y fue a medias por que aunque si es cierto que el documental tiene imágenes de archivo interesantes la percepción general final es que es bastante plano, y que por el camino se va perdiendo el poco interés que ha generado en su inicio.

Seguían cayendo títulos interesantes, uno de ellos de los que se podrían definir ya no solo como de lo mejor del festival sino como uno de los títulos de acción del año, la indonesia The Night Comes for Us (Timo Tjahjanto), una oda a la violencia explícita y a las coreografías macabras con el resultado de fracturas de extremidades deliciosas y desmembramientos de partes del cuerpo exquisitas, cada una de ellas, y hubo muchas, acompañadas de gritos y aplausos de euforia desde los asientos y el graderío. Acción Yakuza & Tríada en Jakarta con un reparto de lujo en las artes marciales como Iko Uwais y Joe Taslim. Y la tenéis en Netflix. Fantasía.

Llegados al ecuador de Sitges, veíamos el interesante aunque lento y denso thriller Galveston, quinto trabajo de Melanie Laurent a la dirección en este neo-noir basado en la novela de Nic Pizzolato creador de la serie True Detective (2014), rodada sin pretensiones y con un final valiente. Cuenta con un gran casting en el que destacan Ben Foster, Elle Fanning y María Valverde. Pero mientras, estaban pasando muchas cosas, de algunas nos haremos eco y de otras no, en esta edición por ejemplo, teníamos la suerte de asistir al estreno mundial de la mano de Movistar de la serie Virtual Hero, basada en los homónimos cómics que el propio Rubius publicó en 2015 y que contaba con una caseta de realidad virtual para que la experiencia fuera de lo mas Gamer e inmersiva. También desde la plataforma azul se lanzaba el primer episodio de Castle Rock, centrada en los personajes y oscuros lugares que han acompañado al escritor de terror Stephen “Mainstream” King. Y desde AMC el estreno de la novena temporada de The Walking Dead de la mano de Greg Nicotero. Cambiando al diamante rojo, Netflix presentaba The Haunting of Hill House (Mike Flanagan), vista entera, con buenos sustos, recomendable. Y aún por ver,  Las escalofriantes aventuras de Sabrina (Roberto Aguirre-Sacasa) que completaba una edición muy seriéfila.   

LO QUE NO VIMOS, GANADORES, PREMIOS HONORÍFICOS, CLIMAX Y BOCADILLO

No vimos por ejemplo a Nicolas Cage recoger su Gran Premi Honorific de manos del director del Festival, Ángel Sala, justo antes de la proyección de la peli que presentaba, Mandy (Panos Cosmatos). El director greco-canadiense, nacido en Italia, ganó a su vez el premio a Mejor Dirección por esta sangrienta historia de venganza. Tampoco pudimos escuchar de primera mano las palabras de agradecimiento del australiano Peter Weir, historia del cine viva que ha dirigido obras maestras como: Todo lo que ha dirigido excepto «Matrimonio de conveniencia» (1990), sin bromas, solo por haber hecho El show de Truman (1998) ya merece nuestro máximo respeto, pero es que desde los 70 con Picnic en Hanging Rock, pasando por sus cinco títulos de culto de los 80, entre los que se encuentra El “puto” club de los poetas muertos, y manteniendo en el Siglo XXI, músculo para rodar épicos como Master and Commander (2003) y Camino a la libertad (2010) el australiano se ha ganado a pulso entrar en nuestro corazoncito cinéfilo.

Tampoco estuvimos en Bocadillo (Ismael Prego) así que poco que contar que no sepáis ya sobre el trolleo de Wismichu a la audiencia en su premier. Y pasamos de ir a ver Climax (Gaspar Noé) porque sabíamos de antemano que el francés ganaría de todos modos el Premio a Mejor Película de Sitges 2018, con un thriller de baile-psicológico-psicodélico-sexual, en la linea explícita de la que lleva haciendo uso desde antes de que rodara su polémica cinta Irreversible (2002). Nos alegra mucho que la cinta Lazzaro Feliz (Alice Rohrwacher) con Sergi Lopez en su reparto, haya acaparado tanto elogio y ganase el Premio Especial del Jurado de la Sección Oficial a Competición. Nos cruzamos también por allí con los actores Ron Perlman,  que diera vida entre muchos a Hell Boy (Guillermo del Toro, 2004) y al también homenajeado Ed Harris, mítico de clásicos básicos como la antes mencionada El show de Truman, Abyss (1989), La roca (1996), Pollock (2000) o su mas reciente Madre! (2017).

Nos quedamos con todas las ganas de ver títulos que buscaremos para degustar en salas pequeñas, en streaming o formato DvD/Bluray, como la argentina Aterrados (Demián Rugna), la islandesa Ártico (Joe Penna), la australiana Upgrade (Leigh Whannell), las japonesas Inuyashiki (Shinsuke Sato), One Cut of The Dead (Shinichirô Ueda) o Mirai (Mamoru Hosoda) y correremos a los cines a ver otras como la recién estrenada Under The Silver Lake del estadounidense David Robert Mitchell, creador de la curiosa It Follows (2014). En Filmotecas la surcoreana Burning (Lee Chang-dong), y estaremos muy pendientes de los futuros estrenos en este 2019, como Glass (M. Night Shyamalan), las canadienses Summer of 84 (Anouk y Yoann-Karl. Whissell , F. Simard), Ghostland (Pascal Laugier) o el polémico thriller danés La casa de Jack (Lars Von Trier).

Para ir cerrando y dentro de los títulos nacionales que se presentaron en el festival, destacar algunos trabajos como 70 binladens (Koldo Serra) o Desenterrando Sad Hill (Guillermo de Oliveira) el documental que ganó el premio a Mejor Película en las sección Noves Visions. Ademas de otros como La sombra de la ley (Dani de la Torre), Superlópez (Javier Ruiz Caldera), Ánimas (Laura Alvea y Jose F. Ortuño), The Imbocation of Enver Simaku (Marco Lledó Escartín) o  El año de la plaga (Carlos Martín Ferrera).

En definitiva Sitges 2018, una experiencia terroríficamente deliciosa que disfrutamos tanto cinematográfica como espiritualmente, y que recomendamos por supuesto como una experiencia a vivir y a repetir para tod@s aquell@s fans del terror, la ciencia ficción y del séptimo arte en general. Diez días entre charcos de sangre y oscura diversión audiovisual.

Bienvenidos al mejor festival de cine de terror del mundo. Pasad y dejad aquí vuestra alma.

Chirrido, portazo, risas demoniacas de niñ@s, grito, cuchillada, grito, cuchillada, fin.