El boxeo necesita ídolos. El boxeo español necesita ídolos. El noble arte del pugilismo ha pasado en nuestro país una dura travesía por el desierto en la que, al igual que el pueblo de Israel en bíblicos relatos, nos hemos tenido que conformar con el maná de carreras jalonadas de cinturones en el pasado.

En este último lustro la cosa parece haber cambiado. Boxeadores españoles a nivel europeo y mundial comienzan a hacer ruido y vuelven a llenar graderíos. Kiko Martínez, Joanna Pastrana, Miriam Rodríguez, Kerman Lejarraga… a todos ellos les debemos que el pugilismo haya salido poco a poco de la crisis de identidad en la que se había sumido hasta hace poco.

No obstante, nuestro deporte necesitaba un salto cualitativo. Un auténtico destructor que rebasase lo que hasta ahora parecía nuestro techo, los campeonatos de Europa, y asaltar los cinturones mundiales. La búsqueda ha terminado. Nuestro hombre es Jon Fernández, “El rey de la tarima” que a sus tiernos 24 años parece tener todo lo necesario para cargar en sus estrechos hombros el boxeo español y volver a llevarlo a lo más alto.

Fotografía: Instagram

Jon Fernández, natural de Echévarri en Euskal Herria, parece ser el paradigma de que la única manera de conseguir el éxito es la combinación de talento y trabajo duro (y siempre con más de lo segundo que de lo primero, aunque de lo primero Jonfer va sobrado).

La trayectoria pugilística de Jonfer, al igual que la de la mayoría de boxeadores que se fajan en Europa, se divide en el antes y el después de visitar Estados Unidos para sus primeras peleas en el país de las barras y estrellas. En la primera etapa quedaba claro desde un principio de que el techo del desempeño boxístico de Jonfer no lo encontraríamos frente a rivales de España ni del viejo continente. En la categoría de los superplumas impuso una férrea dictadura que no parecía tener un fin aparente a menos que él quisiera. Y no quiso. Victorias ante rivales como Sidney Cortés demostraban que su salto a los Estados Unidos debía darse más pronto que tarde.

En 2016 comienza su aventura norteamericana, que pareció una continuación de lo acaecido en Europa. Naciff Castillo, Mikael Mkrtchyan y Ernesto Garza conocieron la versión yanki de Jonfer; tan efectiva como la vasca.  Se siguen sucediendo las derrotas en sus defensas de Campeonatos de España y del cinturón Silver del Consejo Mundial de Boxeo (con siglas WBC en inglés). Cuando parecía que la carrera de Jonfer se cargaría de cinturones, gloria y victorias por el simple paso del tiempo vino el primer y único traspiés que conoce la carrera profesional de nuestro protagonista. El 21 de septiembre de 2018 en un compromiso de defensa de su cinturón mundial Siler caía derrotado en las tarjetas ante O´Shaquie Foster. Era momento de dar un paso atrás para coger impulso.

Normalmente a lox promotores no les gustan los boxeadores extranjeros que pierden pronto en los Estados Unidos, desechándolos, pero Jonfer demostró en todas las oportunidades que tuvo que él no era uno más. Tras esta derrota contra Foster, llegaron victorias contra Marcano, Eronen y Arévalo. La derrota era más una anécdota que un síntoma de que el nivel de Jonfer hubiera llegado a su techo. No había nada que temer. Actualmente Jonfer es campeón latino, europeo, español, mundial silver… el asalto a las grandes ligas del boxeo se dará con mucha probabilidad en 2020 o inmediatamente después.

En cuanto al estilo que maneja Jonfer en sus peleas, simplemente se puede decir que es un espectáculo para la vista del espectador. Con una forma de pelear que en ocasiones se asemeja a la de los mexicanos, a Jonfer le gusta tener el control del centro del ring. Desde ahí, comienza a lanzar golpes, siempre con la intención de arrinconar a sus rivales contra las esquinas, donde ha finiquitado a muchas de sus víctimas. Jonfer no es nada “económico” lanzando golpes, no tira los necesarios, tira más, y eso es algo que el espectador siempre agradece.

Fotografía: Daniel Pedriza

Jonfer además parece que se ha rodeado de un grupo humano que le ayuda en su imparable ascenso a la cima. Con uno de los mejores entrenadores nacionales en su esquina (Tinín Rodríguez) y con la ayuda de Sergio Maravilla Martínez en la promoción (poco más se puede decir de Maravilla de todo lo que se ha dicho ya) y su nutricionista y pareja, Nekane Martín, Jonfer tiene todo lo que se necesita en el boxeo para ir asalto a asalto para convertir el cinturón Silver en el Verde y Oro de la misma organización. El momento en el que esta pelea por el título llegue, que probablemente lo hará, el ídolo español Jonfer sentirá que toda la afición española sube al ring junto a él mientras suena su canción, la misma que le da su apodo. Larga vida al rey de la tarima.