Big Punisher, toda una leyenda, se dio a conocer en el programa de radio de Stretch & Bobbito. Uno de los primeros sueños musicales de un jovencísimo y anónimo Eminem era ir al programa de Stretch & Bobbito. Según Jay Z, estos dos personajes fueron los culpables de que su música se diera a conocer. Dos tipos que pincharon el mítico «Illmatic» bastante tiempo antes de que Nas publicara el disco. Los Cypress Hill están convencidos de que sin la figura de Stretch & Bobbito ellos no habrían existido, mientras clásicos como Dj Premier afirman que aquel que no salía en el programa de Stretch & Bobbito no era oficial.

Si después de leer ésto te estás preguntando quién demonios son Stretch y Bobbito estás de suerte. El documental ‘Stretch & Bobbito: Radio that changed lives‘ te acerca a la historia de dos neoyorquinos apasionados del Hip Hop que convirtieron su programa de rap en una pequeña emisora universitaria en todo un trampolín para muchos de los más grandes artistas que surgieron en los noventa, célebres nombres a día de hoy que por aquel entonces eran auténticos desconocidos.

El documental es una auténtica pieza histórica que refleja algunos de los momentos más relevantes que se vivieron en el programa de radio de Stretch y Bobbito, dos tíos cuyo carisma, sentido del humor y gran olfato musical, les llevó a vivir en primera persona lo que a día de hoy forma ya parte de la historia del rap: los inicios de muchos de los artistas más importantes del género.

A lo largo de hora y media podrás ser testigo de algunos de los primeros freestyles de Notorious Big, Jay Z, Big Pun, Big L, Talib Kweli, Lauryn Hill, Das EFX, Busta Rhymes, Fat Joe, KRS One, Eminem… Unas piezas audiovisuales que se complementan con las impresiones que muchos de esos raperos han ofrecido en la actualidad sobre lo que supuso para ellos el citado programa de radio. Unas afirmaciones que te ayudarán a entender por qué Stretch y Bobbito se acabaron convirtiendo en dos piedras angulares necesarias para que rap de los noventa germinara de la manera en la que lo hizo.

La música que pinchaban en la ya célebre 89.9 no se podía escuchar en ningún otro sitio, motivo por el que los raperos se dedicaban a grabar cada programa en cintas de cassette que, en muchas ocasiones, acabaron dando la vuelta al mundo. Impagable es el momento en el que uno de estos grandes raperos afirma haber grabado cintas del programa y haber hecho negocio con ellas. Pero su éxito no radicó solamente en ese aspecto. Las entrevistas que realizaban en el programa huían de los cánones impuestos en la época para convertirse en conversaciones entre amigos donde la censura no tenía cabida. Les importaba lo que hacia el resto y lo defendieron de forma altruísta y es que, aunque muchos de los artistas a los que sacaron han hecho millones gracias a su música, ellos no se llevaron ni un euro con su hazaña.

Un documental que ayuda no sólo a entender parte del rap de los noventa sino que incita a la reflexión. Stretch & Bobbito se ganaron la admiración de los más grandes por seleccionar música de calidad. No importaba la cantidad de seguidores que tuvieran los artistas a los que pinchaban, defendían que toda música bien hecha debía oírse y en eso basaban su criterio. Disfrutaban de la música como una pasión, la difundían con completa pasión, y esa entrega total que mostraron tiene parte de culpa de que a día de hoy el resto de los mortales tengamos frente a nosotros a muchos de los raperos a los que consideramos actualmente como leyendas.

Stretch y Bobbito, gracias a su programa, nos ofrecen indirectamente una lección que no está de más poner en práctica en los tiempos que corren, donde la dictadura del clic ha dejado paso a otra manera de difundir la música, donde lo último que importa es precisamente la propia música. Dice Nas a lo largo del documental que su generación les debe mucho a estos dos amantes de la música. Esperemos que la nuestra tenga que deberle también mucho a multitud de nuevos Stretchs y Bobbitos.

Desde hace un tiempo tienes el documental disponible en Netflix. ¡No hay excusas!