KIDDO
“El papel del productor cambió
en el momento que apareció
la palabra como tal”

Nos encontramos en una época en la que la escena urbana ha experimentado un gran crecimiento. Los productores desempeñan un papel fundamental, aunque todavía suelen ser los grandes olvidados. Son los arquitectos sonoros detrás de los éxitos que dominan las listas de éxitos en las plataformas digitales.

A través de una conversación con KIDDO, exploramos cómo estos visionarios musicales navegan por un mundo donde lo digital, lo social y lo creativo convergen. Desde sus inicios en los orígenes del género hasta su influencia en la música actual, este productor nos lleva por un viaje fascinante a través de la metamorfosis de la música urbana y de su propio estilo.

El camino hacia la producción musical de KIDDO comenzó en un rincón digital de la historia: YouTube en 2007. Fue un vídeo de Pharrell Williams, el icónico productor y artista, creando magia en el estudio lo que lo atrapó. Descubrió que “la música no era solo obra de un solo individuo, sino que detrás de cada hit había un colaborador clave”. Fascinado, reprodujo ese vídeo una y otra vez, ávido de entender cómo se tejían esas canciones.

Su búsqueda de conocimiento lo llevó a un terreno desconocido en aquel momento, ya que, en España, donde estudiaba Bellas Artes en Cádiz, no había una educación formal en producción musical. Pero un regalo inesperado de su padre, una PowerBook, encendió su chispa creativa. Autodidacta por naturaleza, comenzó a descargar programas y experimentar con sonidos.

Londres fue su siguiente parada, en 2017, comenzó a estudiar producción musical e ingeniería del sonido en el icónico Abbey Road. Sus habilidades se afinaron y su enfoque se centró aún más. Su trabajo comenzó a resonar en el sur de España, puesto que empezó a establecer conexiones con Pepe y Vizio gracias a un amigo.

El destino tenía grandes planes para él, y en 2018 llegó la oferta de Warner, que no dudó en firmar. Su carrera despegó, llevando consigo la pasión, el aprendizaje y la determinación que lo habían llevado desde aquel YouTube hasta el corazón de la industria musical.

El regreso de KIDDO a España marcó un giro crucial en su carrera. Al llegar a Madrid, se encontró con un vibrante ecosistema musical donde conoció a talentos como Cruz Cafuné, Don Patricio y Juancho Marqués. Este encuentro no solo fortaleció sus vínculos personales, sino que también lo inspiró a tomar la decisión de establecerse nuevamente en su país natal, pues vio la oportunidad de aportar algo a la historia de la música en España, mucha gente me ha regalado música a mi durante tanto tiempo. Yo quería seguir ese legado.

A través de trabajar con Cruz Cafuné, con quien sacó varias canciones de su segundo álbum ‘Moonlight922’, coincidió con Delaossa, que ya le conocía por su trabajo con Pepe y Vizio. Al juntarse con el malagueño salió, nada más y nada menos, que el temazo de ‘Veneno’ y uno de los mejores EP’s del género, ‘La Tour Liffee’.

Colaborar con un gran número de personas aporta muchísima experiencia, pero lo que busca a la hora de juntarse a producir es que los propios cantantes quieran trabajar con él. Producir junto a Gareta el tercer volumen de ‘Hijos de la Ruina’, hizo que se diese cuenta de que quería que el artista se sienta seguro con él a la hora de trabajar, puesto que el propio Recycled J quiso contar con su presencia en el estudio. “Fue todo un reto, nunca había escuchado ni trabajado con Natos y Waor, explica.

Al final, no es lo mismo trabajar con artistas emergentes que consolidados, que ya tienen un estilo claro, como es el caso de Natos y Waor. Con los emergentes se necesita más tiempo, el proceso es mucho más lento. “Me gusta e idolatro a los productores que cogen a un artista de cero”, nos cuenta.

Esa es la historia de KIDDO y Pepe y Vizio, cuando comenzaron a trabajar juntos no se les conocía: “Mi trabajo era elevar el suyo”. Y lo hizo con el ábum de ‘Jean-Michel’, en el que incluye colaboraciones como Rels B y Dellafuente, como resultado de una serie de decisiones entre artista y productor que sin duda dieron sus frutos.

“Tengo mi proyecto que es KIDDO, tengo el álbum de distintos artistas. No tengo tiempo para desarrollar la carrera de un nuevo cantante, aunque sí que me gustaría hacerlo de nuevo más adelante. Me ha pasado ya con muchos artistas, que de repente explotan y digo ‘que pena que no haya podido aportar nada’. Tengo ganas de volver a sentir eso, explica KIDDO.

A través de las colaboraciones dentro de la escena urbana española, KIDDO se juntó con Quevedo. “Es fanático de Delaossa, y uno de sus discos favoritos es ‘Moonlight922”, cuenta sobre el autor de ‘DQE’.

Quedó para hacer música con Delaossa, y Quevedo ya le tenía echado el ojo. Le iba a producir una canción sola y al final produjo cuatro temas de su álbum debut. A día de hoy siguen trabajando juntos y han sacado temas como ‘Columbia’ y ‘Buenas’.

Sin duda, trabajar con Quevedo ha sido una experiencia única e inspiradora para el productor. Es un joven que emergió de la oscuridad, un diamante en bruto con un talento innegable. En palabras de KIDDO: «el mejor artista con el que te puedes topar en el estudio”.

La singularidad del canario radica en su enfoque hacia la música. Tiene una perspectiva diferente, una forma de trabajar que va más allá de lo convencional. Su capacidad para «ver» la música, «sentirla» y comprender el momento en el que se encuentra. Es algo innato. Esta habilidad le permite crear música que no solo se adapta a la época, sino que también la defina.

Ha creado lo que podría describirse como una «mini escuela del reggaetón» que, a pesar de estar arraigada en España, tiene matices que recuerdan al de Puerto Rico y Colombia. A pesar de estas influencias, ha logrado desarrollar su propio sonido y estilo, lo que le permite competir en igualdad de condiciones con artistas y éxitos de talla internacional.

Lo más notable, y algo que le distingue, es su compromiso con la colaboración local. A pesar de tener acceso a una red global de productores, Quevedo valora la contribución de los productores españoles e isleños. Esta decisión refleja su apoyo a la música ‘hecha en casa’ y su voluntad de trabajar con aquellos que considera talentosos.

Siempre busca la excelencia en su trabajo. Su relación con el productor implica un profundo compromiso con el arte y el deseo de llevar su música a nuevos niveles de calidad y éxito. Para KIDDO es «uno entre un millón». Al igual que otros artistas de renombre, ha demostrado que posee algo especial, algo que lo distingue en la industria musical. Su presencia en el estudio y su conexión profunda con la música son un testimonio de su singularidad y capacidad para influir de forma notoria en la actualidad.

El artista de Las Palmas también se había fijado en él gracias a una serie de vídeos que KIDDO lleva bastante tiempo subiendo a su canal de Youtube. La finalidad de esta gran idea es que la gente vea que no hay gran misterio para poder ser productor o artista. “Creamos un buen vibe, no hay negatividad. Estás allí y haces música, echas un día entero y a lo mejor sale algo o no”, comenta KIDDO sobre el proyecto. Al estilo Gran Hermano, utilizando únicamente una cámara estática para mostrar todo el proceso de producción de temas como ‘Raíces’, ‘Balaperdida’ y ‘De los míos’, entre otros.

KIDDO hace lo posible para que se de a conocer la figura del productor y el trabajo en el estudio a la hora de crear música. Son muchos los chavales que le preguntan algunos sitios para formarse y quieren saber qué hizo él. Su respuesta siempre es, que si realmente quieres estudiar, hay cursos buenos que te van a formar. También está todo en Youtube, ahí hay mil tutoriales sobre infinidad de programas. Pero una vez que “terminas el curso, sigues siendo la misma persona, y sigues en tu casa, solo que con más conocimiento”. Hay que salir a la calle y buscarte la vida, hacer música, juntarte con artistas. “Lo que le digo a los chavales cuando hago masterclass que lo mejor que pueden hacer ahora es cazar un talento. Irte a tu barrio, buscar a un colega que creas que es un diamante lleno de barro que puedas ir limpiando poco a poco. La mejor manera es aprender con esa persona, tener errores, ensayar antes de meterse en la vida real, explica. No necesitas que tu contacto sea Bad Bunny, simplemente gente que este metida en la música de tu entorno: “Puedes estudiar, pero una vez que termines tienes que entrar en ello y salir a la calle, como en todo”.

El que la gente empiece a interesarse por la formación dentro del mundo de la producción hace evidente el hecho que un montón de personas estén valorando esa posibilidad y que el papel del productor ya no es tan misterioso y desconocido. “El papel del productor cambió en el momento que apareció la palabra como tal, y el que lo hizo mundial fue Bizarrap. Un niño de seis años ve que la que canta es Shakira, pero hay alguien sentado delante del ordenador, y eso ha sido super importante para que la gente entienda y le dé el protagonismo que se le debería dar«, cuenta el productor. Aun así, hay muchos productores que no quieren dar la cara, y otros que consideran que son mitad y mitad en el proyecto junto a los cantantes. Un claro ejemplo de ello son los discos que sacan los propios productores. Aunque hay que dejar en claro que esto es algo que lleva pasando siempre, con Carnage, Diplo, R de Rumba… Pero no eran tan mainstream como actualmente. El reciente disco de Tainy “va a contribuir un montón y va a ayudar a que los chavales de la nueva generación, sobre todo los que escuchan la música que suena ahora en las discotecas digan: ‘Esto es un álbum, pero hay muchos artistas aquí, porque es el productor el que lo hace’. Eso creo que es increíble, que la gente entienda el concepto y sobre todo lo normalice, que no sea algo extraño.

En España también hemos tenido ejemplos de álbumes de este estilo, como el que lanzaron Selecta o Blasfem. A estos trabajos pronto se va a unir el álbum del propio KIDDO. Estará conformado por nueve temas distintos y la mecánica del proyecto consiste en “invitar a determinados artistas y dejar que ellos decidan si participan o no una vez escuchen la base”, creada con sonidos a elección única del productor. Algo distinto a lo que se suele ver en el estudio.

La mayoría de las veces es el productor quien se amolda a los artistas, ya que lo que buscan los cantantes es ir un paso más allá. Están acostumbrados a hacer música con instrumentales que se bajan de internet o que les envían. Es ahí cuando el artista se acomoda a la base. Cuando ya quieren hacer música para ellos, “me siento con el artista y vemos en qué momento está, qué está escuchando, qué quiere hacer, qué es lo que les gustaría escuchar a tus fans, que colaboraciones…”. Ya se crea un molde y se crean sellos de identidad, puesto que la manera de hacerlo no es la misma que la de otro productor, “hay gente que se da cuenta y dice ‘cómo se nota que le ha producido KIDDO’”, nos dice.

Entre la versatilidad y la adaptación no hay ningún estilo de trabajo mejor ni peor. “Te refresca uno de otro», explica. Trabajar en un proyecto propio brinda la libertad de explorar una visión artística sin restricciones, llevando a los artistas que deciden colaborar a un estilo que tal vez nunca habrían tocado por sí mismos. Sin embargo, también es importante la capacidad de adaptación y el aprendizaje constante, en eso se basa toda su carrera. Trabajar con artistas como Delaossa, estudiando y analizando el rap y, al mismo tiempo, ayudándoles a crear híbridos y estilos únicos. La creatividad fluye tanto en la libertad como en el desafío de adaptarse y cada nuevo proyecto representa un reto y una oportunidad de crecimiento, así evita quedarse estancado y sentir que ya ha hecho todo: “Decidir cuál es la próxima locura o el siguiente reto me mantiene vivo».

La disposición a trabajar con artistas de diferentes géneros, incluso aquellos que están fuera de su zona de confort, es un testimonio de su búsqueda constante de inspiración y enriquecimiento. Esta actitud abierta lo ha llevado a colaborar con artistas de diferentes estilos, desde pop hasta flamenco, expandiendo así su perspectiva y eliminando el miedo a experimentar. «Te enseña a ver cómo lo hace la gente de otro género, cómo entienden ellos la música. Puedes jugar y hacer un hibrido. En esa locura es donde salen cosas nuevas, por ejemplo, Rosalía, explica KIDDO.

Tras esta charla, KIDDO nos ha despejado y ha arrojado luz sobre el papel de los productores musicales, hablándonos desde su experiencia, que no es poca, y nos deja pensando en su nuevo proyecto, en el que él es el cabecilla. Con el que, con seguridad, seguirá aportando a la historia de la música en España.

Texto: Leyre Nieto