El pasado fin de semana salimos de nuestro círculo de comfort en la capital para acompañar a Magno en su primera visita a Barcelona. Teníamos ganas de saber si un artista que ha abanderado desde sus inicios un sonido originado en Madrid tenía el mismo gancho que en su ciudad, algo que pudimos comprobar de primera mano.

La Sala Bikini, ubicada en la Avenida Diagonal, pudo disfrutar de la reunión de tres clásicos de la escena española, la Chacal Clik. Obviamente, el cartel no los presentaba como tal, dado los diferentes caminos que han optado cada uno de ellos en solitario, pero no faltaba ese toque de atracción al tenerlos pisando la misma tarima. Are comenzó el calentamiento interpretando algunos cortes de su última referencia. Con la energía que le caracteriza pudimos escuchar cortes como ‘Rómpeme la cara’ o el que título que da nombre a este trabajo, ‘Líbranos del mal’. Aunque iba a acompañar, como de costumbre, a Magno en su directo, Lawer subió al escenario antes de tiempo para regalar al público algunos de los temas que tiene en colaboración con su compañero de la Chacal, como ‘Lo quiero’ o ‘Fxck’, extraído de un nuevo proyecto conjunto entre ambos.

Tras un descanso en el que DJ Verse se encargó de que el ambiente se mantuviera intacto en todo momento, Magic Magno entró en acción con uno de sus últimos y más potentes temas, ‘Quieren guerra’. El directo del madrileño no deja respiro alguno, los tracks salen sin parar, solo cortados en varias ocasiones por sus palabras a la hora de presentarlo al público, como ocurrió con ‘La voz de los sin voz’, que le hizo mencionar el tatuaje que lleva en una de sus piernas, que reza así: ‘Bienaventurados los que saben dar sin esperar y recibir sin olvidar.’

Muchas veces pierdo cosas por ser demasiado bueno, pero luego la vida me las devuelve

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Uno de los puntos fuertes de Magno es que, cada tema que saca, se convierte rápidamente en un éxito. Sus letras se pegan y eso es algo que se deja ver en los directos. Sus ya clásicos ‘Vamos a hundirles’, ‘Quiero fumar contigo’ o ‘Volver a empezar’ sonaron y se escuchaba más al público corearlas que al propio artista y corista. Si hay algo de lo que se puede sentir orgulloso es de su público, sin dudas. Dejando de lado los fanatismos, para un artista que ha recibido y recibe tantas críticas, conservar y afianzar a muchos de ellos es algo que se debe mencionar y alabar.

Barcelona supo recibir y dar calor a Magno, aunque quizá se preveía mayor afluencia de público. Por nuestra parte, esperamos que esta sea la primero de muchas ciudades a visitar y, si tenemos que repetir en una, que sea en esta volviéndole a acompañarle en un futuro en la presentación de su nuevo trabajo.