Aprovechando la reciente celebración de los Oscars, queremos que tengas una experiencia cinematográfica completa relacionada con los premios que mayor repercusión producen en el terreno audiovisual. Hemos investigado a fondo en la historia de sus ochenta y nueve años de ceremonias y descartado escribir sobre millones de anécdotas, listas de películas que fracasaron, cintas que se llevaron decenas de estatuillas o errores con los sobres…

Nos centramos en lo más top en cuanto a importancia y os mostramos algo que solo han logrado tres películas desde 1929: ganar los cinco Oscars principales que son Mejor Película, Mejor Director, Mejor Protagonista Masculino, Mejor Protagonista Femenina y Mejor Guión. Aquellos que piensen que las mejores películas son las que ganan mayor número de hombrecillos dorados, se equivocan. Lo siento, fail, vuelve a pagar o sal de la cola, revisa la jugada y piensa que nunca será equiparable ganar por Mejor Sonido que llevárselo por Mejor Película. Aquí os proponemos el visionado de tres títulos exclusivos en tres décadas diferentes, que sumarán niveles de inteligencia y satisfacción instantánea a vuestro cerebro tras consumirlos, como la droga, pero en sano.

I – «El silencio de los corderos» (1991) de Jonathan Demme

El Dr. Hannibal Lecter fue creado por el novelista Thomas Harris en 1981 y aparece por primera vez como personaje secundario en su novela “Red Dragon”, que fue llevada al cine y dirigida por Michael Mann en 1986 bajo el título “Manhunter” (En España: “Hunter” ) y su remake, “El dragón rojo”, llegaría en 2002 de la mano de Brett Ratner. Es en 1988 cuando Thomas publicaría su mayor éxito, “The Silence of the Lambs”, donde nuestro entrañable caníbal compartía, ahora sí, un papel protagonista en la historia junto a Clarice Sterling, una joven detective en prácticas del FBI, que en su investigación para atrapar al asesino en serie Jame “Buffalo Bill” Gumb, decide pedir ayuda al doctor, encarcelado por ser un foodie sociópata y juguetón.

Uno de los mejores tándem actorales de la historia del cine en uno de los mejores thrillers de culto, combinando géneros como el terror y el suspense con toques de policiaco oscuro y sangriento de una profundidad psicológica a ratos poética. Sir Anthony Hopkins inmenso y aterrador, gana el Oscar a Mejor Actor apareciendo en total 16 minutos en toda la película que dura unas dos horas, y Jodie Foster sin duda hace uno de los mejores papeles de su carrera. Jonathan Demme se lo lleva a Mejor Director y consigue el primer y único Oscar en la historia a Mejor Película con un género de terror. El de Mejor Guión recayó sobre Ted Tally. Se estrenó un 14 de febrero del 91, supongo que lo hicieron porque los caníbales psicópatas también tienen derecho a enamorarse e ir al cine en ese día. Y cuidado con el dato, costó 19 millones hacerla y recaudó unos 273. Ñam.

Recomendación obligada: verla antes de morir, luego ya tendréis más problemas. Y también podéis disfrutar de la saga de títulos que se ha ido creando posteriormente entre secuelas (“Hannibal”, “Red Dragón”…) y precuelas (“Hannibal, el origen del mal”), donde creemos que no hay un “orden correcto” para verlas, lo que tenéis son dos opciones: cronológicamente por año de producción o cronológicamente por historia. Una película para chuparse los dedos… o comérselos con patatas y trufa.

II – «Alguien voló sobre el nido del cuco» (1975) de Milos Forman

El director checo-estadounidense Milos Forman tiene una relación muy curiosa con los Oscars, por un lado en 1975 firma esta PUTA MARAVILLA DEL SÉPTIMO ARTE que gana los cinco Oscars principales y repite logro en los Globos de Oro llevándose también el quinteto supremo. Tiempo después, en 1981 regresa a la gran noche cargado con ocho nominaciones por la peli “Ragtime” y sale de allí vacío con cero premios. Quizá la justicia, caprichosamente, equilibró la balanza unos años mas tarde cuando llegó con “Amadeus” en 1985 defendiendo once nominaciones y saliendo ganador en ocho categorías.

Basada en la novela “One Flew Over the Cuckoo’s Nest” de Ken Kesey, la peli narra la historia de Randle McMurphy (Jack Nicholson) un hombre condenado por asalto y espíritu libre que es recluido en un hospital psiquiátrico. Allí conocerá a un montón de locos aletargados que poco a poco irán contagiándose del espíritu rebelde, excéntrico y proclive al desorden de McMurphy. Por supuesto existe una figura antagonista y autoritaria con la que tendrán que pelear, la antiempática y severa enfermera jefe, la Dra. Ratched (Louise Fletcher), ambas interpretaciones ganaron el Oscar sencillamente porque son sublimes. También ganó su guión, a cargo de Bo Goldman y Lawrence Hauben.

Como anécdotas de una grabación, digamos especial, destacamos que el film se rodó en un verdadero hospital psiquiátrico en Oregon, con extras y figuración que eran auténticos enfermos mentales y que no se enteraron de ná los pobrecitos. Algunos actores al contrario fueron muchas veces confundidos con los internos del centro. Hasta un jovencísimo Danny de Vito, llegó al punto de empezar a hablar con un “amigo imaginario” off the camera, en los últimos días de grabación. Prestar especial atención a la genial secuencia de la fiesta, cuenta la leyenda que se rodó durante cuatro días y sin indicaciones, no digo nada. Una locura recomendable y necesaria para vivir con dignidad cinematográfica.

III – «Sucedió una noche» (1934) de Frank Capra

A pesar de su título, “It Happened One Night”, es una historia que tiene lugar durante varias noches y realmente es poco o nada importante en la trama. Película imprescindible que figura como la auténtica primera Screwball Comedy. Durante la Gran Depresión americana el público demandaba cintas con crítica social pero con un mensaje esperanzador y que sirvieran de vía de escape, aunque también se trataban temas como el sexo antes del matrimonio o el adulterio. De hecho esta es una de las últimas comedias románticas hechas pre-código Hays, que era como la censura de lo moralmente aceptable en aquella época.

Frank Capra, que ya ganaría Oscars por “Mr Deeds Goes to Town” 1936 y “Vive como quieras” 1938, y que ha dirigió piezas imprescindibles como “Arsénico por compasión” 1944 o “Qué bello es vivir” 1946, logró la excelencia con esta Road Movie que cuenta la historia de Ellie Andrews (Claudette Colbert) una rica heredera, mimada y caprichosa que ha sido encerrada por su padre en un yate para evitar que se case con un playboy buscavidas, ella logra escapar y en su huída tropieza con el sinvergüenza y simpático reportero Peter Warm (Clarck Gable), a cambio de su silencio, promete dejar que este la acompañe durante el viaje para tener la exclusiva de la historia. Ambos actores demuestran una química digna del Oscar, al igual que su guión escrito por Robert Riskin.

El realizador Italo-americano se llevó también el oro por Mejor Película y por Mejor Dirección, en uno de los títulos fundamentales de la comedia romántica americana de los años 30.

…y las que se quedaron a las puertas de entrar en el Olimpo

IV – «American Beauty» (1999) de Sam Mendes

Con cuatro Oscars principales. En el límite del fin de los noventa y el inicio del Siglo XXI, nos cayó del cielo de la inspiración de la cabeza de Sam Mendes, esta fantástica historia sobre la miseria oculta tras la reluciente y falsa careta de la clase media norteamericana, a través de una familia tipo, en la que un cuarentón en crisis, Kevin Spacey infelizmente casado con la excéntrica Annette Bening, se enamora de la amiga de su hija, que a su vez esta enamorada de su vecino el rarito que todo lo graba en vídeo, sobre todo bolsas de plástico vacías mecidas por el viento de manera tediosa. Todo regado con una gran soundtrack.

Estuvo a punto de ganar los cinco Oscars, pero Annette perdió el premio a Mejor Actriz ese año ante Hilary Swank por su papel en “Boys Don’t Cry” en la que interpretaba curiosamente a un chico, paradojas de la vida…

V – «La ley del silencio» (1954) de Elia Kazan

Con cuatro Oscars principales y uno secundario. “On the Waterfront” no ganó el Oscar a Mejor Actriz principal, lo que hubiera supuesto llevarse los 5 grandes y entrar en el Olimpo, básicamente por que la película no tiene un personaje femenino protagonista, lo si que tiene es un papel secundario maravilloso, interpretado por Eva Marie Saint, la cual cumplió su parte del trato y ganó la estatua acompañando en perfección a la sublime actuación protagonista de Marlon Brando, dejando ambos, secuencias tan bellas como orgasmos. El director griego-estadounidense, ha sido aplaudido por unos y odiado por otros a causa de su implicación en la “Caza de brujas” en los 50, como delator ante el Juez McCarthy de algunos compañeros guionistas, directores y actores con ideas comunistas y por tanto antiamericanas que fueron incluidos en la tristemente famosa lista negra de Hollywood. Ganadora también por Mejor Película, Dirección y Guión, y dejando todo lo demás a un lado, solo nos queda recomendar y agradecer su existencia.