Arriesgada, fresca e innovadora. Estos fueron los adjetivos que hicieron que ‘El Ministerio del Tiempo’ tuviera un éxito arrollador en su primera temporada. Tanto es así, que TVE, ante el aluvión de peticiones por parte de sus fans en redes sociales, decidiera renovarla por una segunda. El pasado jueves tuvo lugar la premiere en los cines Capitol de la capital madrileña, algo que no nos podíamos perder como buenos ‘ministéricos’.

En los momentos anteriores a la entrada en el edificio en el que se iba a proyectar el primer capítulo, pudimos ver personajes que parecían haber empleado su tiempo libre en cruzar una puerta desde los tiempos de Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) o Amelia Folch (Aura Garrido). Esto no fue más que un detalle del poderoso impacto que tiene esta serie en todos los aspectos. Que algunos decidieran acudir al evento con cosplays es un síntoma de que este fenómeno sobrepasa la pantalla.

Una vez dentro, la emisión en exclusiva que se realizaba para los fans de la serie calmó las ansias de los presentes antes de la puesta de largo de las nuevas aventuras de los protagonistas. Poder conocer sus sensaciones y darte cuenta de que también sería la primera vez que comprobarían el impacto de la obra ante más de mil personas, era algo que incluso te contagiaba su nerviosismo y adrenalina.

Evidentemente, no puedo adelantar nada de lo que vimos, pero solo diré que el primero de ellos deja con ganas de no levantarnos del asiento hasta no concluir los trece que formarán la segunda temporada. Ha conseguido dejar intacto su humor, haciendo gala de una imaginación asombrosa a la hora de combinarlo con situaciones disparatadas y diferentes épocas históricas. Hay dos o tres puntos verdaderamente épicos, uno protagonizado por Ambrosio Spínola (Ramón Langa) y otro por David Sainz, creador de ‘Malviviendo’ y reconocido ‘ministérico’.

La trama del primero, como bien adelanta el trailer presentado, se centrará en la figura del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar, comúnmente conocido como El Cid Campeador. La inmersión en la historia es instantánea, algo que consigue que nos sintamos invitados a descubrir todo con la misma intriga que Alonso o Amelia. Un difícil momento para el Ministerio, nuevas misiones y un cambio en las filas del mejor equipo que hará que Rodolfo Sancho deje paso a Hugo Silva, un policía de los años ochenta al que, como es de esperar, le costará conectar en un primer momento con su grupo de trabajo.

Muchas son las puertas que se cierran al comunicar diferentes años, pero desde El Ministerio del Tiempo nos dejan una abierta de par en par para que no nos perdamos detalle de nada. Hoy veremos el comienzo de todo lo que pasará tras ella.